Caso

Despojo de tierras en Urabá

Datos Principales

UBICACIÓN: Necoclí, Antioquia
TIPO DE COMUNIDAD:Campesina
NÚMERO DE HECTÁREAS: 2000
NÚMERO DE PREDIOS: 27
NEGOCIO: Petrolera

La región de Tulapas está ubicada en el norte del Urabá antioqueño y fue usada por los paramilitares como base para cometer sus delitos. Esta zona, que comprende los municipios de Turbo, Necoclí y San Pedro de Urabá, fue el escenario del despojo de cerca de 20 mil hectáreas por paramilitares, comerciantes y agroindustriales de la región. Este es catalogado como “el caso más grande de despojo de tierras perpetrado por paramilitares en Antioquia”, según VerdadAbierta.com.

Exjefes paramilitares como Salvatore Mancuso y Freddy Rendón, alias ‘El Alemán’, han reconocido la compra forzada e ilegal de cientos de hectáreas en el Urabá antioqueño. En esta zona se instaló en 1995 el campamento ‘Los 24’ comandado por Salvatore Mancuso, gracias a las órdenes de Carlos Castaño, por su ubicación estratégica al conectar varios departamentos, tener salida al mar Caribe y su cercanía con la frontera con Panamá.

Entre 1997 y 2002 se dio la compra masiva de tierras en Las Tulapas, por parte de ganaderos y comisionistas. Más de 27 familias señalan que fueron despojadas de sus predios y tuvieron que desplazarse a otras zonas, incluso, fuera de su departamento. La mayoría de los predios despojados habían sido adjudicados a los campesinos de la zona por parte del Incora, es decir, habían sido terrenos baldíos.

Después del desplazamiento y la compra ilegal de los predios, los paramilitares utilizaron las tierras para desarrollar proyectos de caucho, madera y ganadería, actividades que su vez contribuyeron a la financiación del grupo armado ilegal. Las denuncias del caso Las Tulapas, seguían un patrón de despojo: después de ser desplazados de la región, los campesinos eran contactados por ‘comisionistas’ o campesinos de la zona como Guido Vargas, para que le vendieran sus tierras a Salvatore Mancuso o a sus testaferros a muy bajo precio, según reportó VerdadAbierta.com.

En 2007, los campesinos de la zona iniciaron el proceso de solicitud de restitución de tierras en Tulapas. Durante los años siguientes, fueron restituidos 27 predios a las familias Hoyos Guerra, Gómez Gómez, López Urbanes y Berrío Morleo, entre otras, luego de demostrar que las ventas de sus tierras se encontraban en un contexto de conflicto armado, hostigamiento por la presencia paramilitar y amenazas posteriores al desplazamiento, para la venta y titulación de los predios a testaferros de los jefes paramilitares.

Para ver la historia principal, haga clic aquí:

https://verdadabierta.com/tulapas-el-laboratorio-del-despojo/

Momentos clave

1995 - Llegan los paramilitares a Tulapas

Iniciando el mes de julio de 1995, paramilitares de Carlos Castaño ingresaron a La Pita y a otras veredas de la región de Tulapas con el objetivo de “expulsar a las guerrillas de las Farc y el Epl y a establecer un campamento”, según lo documentó VerdadAbierta.com. Luego del despojo, Castaño delegó a Salvatore Mancuso para que acaparara tierras en la región y ubicara un centro de operación paramilitar llamado ‘Los 24’. Manuel Salvador Ospina, alias ‘Móvil 4’, le presentó a Mancuso a Guido Vargas, un campesino de la zona que fue el encargado de contactar a las víctimas luego del desplazamiento y obligarlas a vender sus tierras a bajos precios a testaferros de Mancuso.

1997 - El Fondo Ganadero de Córdoba compra tierras en la región de Tulapas.

El 1 de diciembre de ese año, Benito Osorio Villadiego compró a nombre del Fondo Ganadero de Córdoba, grandes extensiones de tierras ubicadas en los municipios de Necoclí, San Pedro de Urabá y Turbo en la región de Tulapas. Según lo documentó VerdadAbierta.com, el Fondo compró más de 130 hectáreas el mismo día y otras transacciones más fueron realizadas entre 1997 y 1998, con las firmas de Osorio Villadiego y Sor Teresa Gómez, cuñada de los hermanos Castaño y quien estuvo temporalmente al frente de la Fundación Por La Paz de Córdoba que funcionaba como un fondo de tierras despojadas por paramilitares, que posteriormente se “donaban” a las comunidades.

2005 - La autorización de venta de un muerto

En julio de 1995 fue asesinado uno de los hijos de la familia Hoyos Guerra por paramilitares, luego de señalarlo como supuesto ‘colaborador de las Farc’. El joven asesinado era dueño de la finca Nueva Estrella ubicada en la vereda La Pita del municipio de Turbo, junto a la de su padre llamada Mis Deseos. Diez años después, en mayo de 2005, “un señor de nombre Carlos Alberto Grajales autenticó un poder en la Notaría Única de Apartadó, en donde el propietario de la finca Nueva Estrella lo autorizaba para que vendiera este predio a la señora Zulma Yudy Romero Cerquera”, documentó VerdadAbierta.com en 2014. Sin importar que el dueño del predio estuviera muerto hace diez años, el negocio se cerró el 26 de diciembre de 2005. Los nombres de estas dos personas aparecen referenciados en otros casos de despojo de tierras denunciadas en el Urabá antioqueño, afirma VerdadAbierta.com.

2007 - Los campesinos inician trámite para restitución de tierras

David Goez fue uno de los principales líderes reclamantes de tierras de la región. En 1995 tuvo que abandonar su finca por presión de paramilitares pero doce años después, en 2007, inició el trámite de reclamación de sus predios. Su insistencia frente al caso lo llevó a ser el vocero de 120 familias que reclamaban cerca de 2000 predios en Las Tulapas. Las tierras que eran despojadas a los campesinos en Las Tulapas, eran utilizadas para grandes proyectos de caucho y madera.

2009 - Justicia en medio de amenazas a líderes sociales

Después de dos años de solicitud de los campesinos, un fiscal de Turbo llamó a declarar a varias personas señaladas de ser responsables de desplazamiento forzado y compras irregulares. Tras estos hechos, comenzaron las amenazas contra Goez y otros líderes de la región. Por la complejidad de los casos, las denuncias se trasladaron a los fiscales de derechos humanos de Medellín.

2011 - El fruto de la resistencia

En junio de 2011, el magistrado del proceso de Justicia y Paz Olimpo Castaño ordenó restituir 15 predios en Tulapas a sus verdaderos dueños. Esta decisión se tomó gracias a las pruebas de la Unidad de Persecución de Bienes de la Fiscalía, en las que aparecían los testaferros de alias ‘El Alemán’ como los compradores ilegales de las tierras. La decisión judicial de los predios llegó seis meses más tarde del asesinato del líder David Goez en Medellín. El 15 de diciembre de ese año, la Fiscalía 25 de Justicia y Paz solicitó “la cancelación de los títulos fraudulentos y restitución de 27 predios ubicados en las veredas La Naranja, Porvenir-Tulapa, Pueblo Bello, San Andrés Tulapa, Isaías, Brazo Izquierdo, entre otras”, según documentó VerdadAbierta.com en 2013.

2012 - Un paso más cerca de la restitución

En junio de 2012, otras cinco familias de Tulapas entre ellas los Gómez Gómez, López Ubarnes y los Hoyos Guerra radicaron un proceso judicial ante el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín para la restitución de las fincas “Mis Deseos”, “Nueva Estrella”, “Bengala”, “Déjala Quieta” y “No hay como Dios”. El magistrado Castaño solo reconoció los predios de la familia Hoyos Guerra Nueva Estrella con 38 hectáreas y Mis Deseos con 25, porque las pruebas de amenaza y presión para vender sus predios eran contundentes.

2015 - Restitución de tierras a familias en el Urabá

El 11 de febrero de 2015, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia decidió restituir las fincas “Déjala Quieta” y “No hay como Dios” a las familias Gómez Gómez y López Ubarnes, ubicadas en las veredas Tulapa e Isaías de Turbo en la región de Las Tulapas, al norte del Urabá antioqueño. Estas familias apelaron la decisión del magistrado Olimpo Castaño en 2012 de no reconocerlas como beneficiarias de restitución porque su desplazamiento estaba relacionado con el miedo al contexto de violencia y fueron ellas quienes buscaron a los comisionistas de tierra para venderles los predios.

Actores clave

Personas relacionadas al caso<
Personas X Caso:

Personas:
Salvatore Mancuso Gómez
Relacion con el caso:
El 25 de noviembre de 2011 en versión libre ante la Fiscalía 25 de Justicia y Paz, reconoció que llegó a la zona del Urabá antioqueño, por órdenes de Carlos Castaño, para que instalara un centro de operación llamado ‘Los 24’ y para que lograra que le titularan los predios que se encontraban allí. Los testaferros de Mancuso lograron que los campesinos de Tulapas titularan sus tierras a nombre del jefe paramilitar. Entre 1997 y 2002 fueron despojadas 20 mil hectáreas de tierras en esta zona del Urabá antioqueño.

Personas:
Guido Vargas
Relacion con el caso:
Guido Vargas, campesino de la zona, fue uno de los aliados de Mancuso para la negociación ilegal de los predios que fueron abandonados luego de intimidaciones y amenazas por los paramilitares que se encontraban en Tulapas. Vargas obligaba a los campesinos a vender sus tierras a precios muy bajos y a titular a nombre de un testaferro de los ‘paras’.

Personas:
Freddy Rendón, alias 'El Alemán'
Relacion con el caso:
Freddy Rendón, alias ‘El Alemán’, fue otro jefe paramilitar que estuvo al frente del despojo en esta zona, que entre 1995 y 2002 compró masivamente tierras en Las Tulapas, junto a ganaderos y comisionistas, desplazando a más de 27 familias de la zona. Estas tierras se destinaron a grandes proyectos de caucho y madera en el que estaba involucrado el Fondo de Ganadería de Córdoba.

Personas:
Benito Osorio Villadiego
Relacion con el caso:
Benito Osorio Villadiego en 1997 era el gerente del Fondo Ganadero de Córdoba. Durante su primer año de mandato compró masivamente extensiones de tierras en los municipios de Necoclí, San Pedro de Urabá y Turbo donde hacía presencia grupos paramilitares al mando de Salvatore Mancuso. Osorio también tuvo cercanía con Vicente Castaño y Jesús Ignacio Roldán, alias ‘Monoleche’. Entre 1997 y 1998, Osorio suscribió una cantidad masiva de predios junto a Sor Teresa Gómez, cuñada de los hermanos Castaño y quien estuvo temporalmente al frente de la Fundación Por La Paz de Córdoba que funcionaba como un fondo de tierras despojadas por paramilitares, que posteriormente se “donaban” a las comunidades.

Empresas X Caso:

Nombre de la empresa:

Fondo Ganadero de Córdoba

Relacion de la empresa con el caso:

En 1997 era dirigido por Benito Osorio Villadiego, quien el 1 de diciembre de ese año, compró a nombre del Fondo, grandes extensiones de tierras ubicadas en los municipios de Necoclí, San Pedro de Urabá y Turbo en la región de Tulapas. Según lo documentó VerdadAbierta.com, el Fondo compró más de 130 hectáreas el mismo día y otras transacciones más fueron realizadas entre 1997 y 1998, con las firmas de Osorio Villadiego y Sor Teresa Gómez, cuñada de los hermanos Castaño y quien estuvo temporalmente al frente de la Fundación Por La Paz de Córdoba que funcionaba como un fondo de tierras despojadas por paramilitares, que posteriormente se “donaban” a las comunidades. La compra de estas tierras quedó consignada en el acta No. 1084 del 1 de diciembre de 1997 del Fondo Ganadero de Córdoba.