Las tierras de la Europa y la empresa fantasma de los Vélez Jaramillo
Datos Principales
- UBICACIÓN: Ovejas, Sucre
- TIPO DE COMUNIDAD:Campesina
- NÚMERO DE HECTÁREAS: 1321
- NÚMERO DE PREDIOS: 114
- NEGOCIO: Petrolera
La Europa es una hacienda ubicada cerca del casco urbano del municipio de Ovejas, en el departamento de Sucre. Más de 100 familias, que sufrieron el desplazamiento por los constantes combates entre la guerrilla de las Farc, los paramilitares y la Fuerza Pública, reclaman los títulos de propiedad de estas tierras. A junio de 2018, gran parte del predio permanece ocupado por una empresa conocida en la zona como Arepas Don Juancho.
La historia de la hacienda y de la comunidad campesina comenzó en 1969, cuando el gobierno del entonces presidente Carlos Lleras Restrepo compró estas tierras a una familia de terratenientes, dueña de la propiedad desde los tiempos de la Colonia. Para ese momento, el Instituto Colombiano de Reforma Agraria (Incora) le entregó la hacienda a 114 familias campesinas, usando una figura muy común en esos tiempos: una sociedad común y pro indiviso.
Esta figura requería que los campesinos crearan una sociedad conjunta que terminaría siendo dueña de las 1.321 hectáreas pertenecientes a la hacienda. En este sentido, cada familia campesina era dueña de un porcentaje de acciones de esta sociedad, pero no de un pedazo de tierra en particular. La idea era que la comunidad se organizara para la creación de un centro poblado y que cultivaran colectivamente, pero en la práctica, todos los socios dividieron la hacienda en partes iguales, las cercaron, y asumieron como suya cada parcela.
Durante la década de los setenta, varios campesinos dejaros las parcelas que habían cercado y se fueron a buscar fortuna a otros lugares de Colombia, e incluso varios a Venezuela. El Incora retomó el porcentaje de las acciones de los parceleros que se fueron y a las tierras que quedaron abandonadas llegaron nuevos campesinos, entre ellos familiares de algunos de los que recibieron el título en 1969.
La situación de seguridad comenzó a complicarse en década de los ochenta con el aumento de la presencia guerrillera en la región. Ganaderos conformaron algunos grupos de autodefensa, con la excusa de proteger su territorio y enfrentar a las Farc y al Eln; sin embargo, estos grupos terminaron amenazado a los líderes sociales que se habían unido a la Asociación Nacional de Usuarios Campesino (Anuc) para reclamar nuevas tierras.
Con la llegada de los paramilitares desde Córdoba, a mediados de los 90, la violencia en la región se disparó. Además, los constantes enfrentamientos entre ‘paras’, la guerrilla y la fuerza pública desplazaron a la mayoría de los campesinos que continuaban cultivando en La Europa. Entre 1996 y 2005, fueron asesinados 15 habitantes de la hacienda y al final de este periodo solo quedaban cinco familias en el predio.
Luego de la desmovilización paramilitar en el año 2005 y la derrota militar de la guerrilla, la violencia disminuyó y varios campesinos regresaron a La Europa: algunos de los viejos propietarios y varios de sus familiares, que junto a nuevos campesinos, ocuparon las tierras que encontraron desocupadas. A diferencia de los primeros, el resto ocupaban la tierra sin ningún tipo de documento de propiedad.
Entre 2006 y 2008, llegaron a la zona varios representantes de una empresa que se hacía llamar Arepas Don Juancho, comprando los derechos de propiedad a los campesinos que vivían en la zona. Los documentos que firmaron los parceleros señalan que el comprador era un empresario antioqueño llamado Juan Guillermo Vélez Jaramillo.
Según los documentos recogidos por VerdadAbierta.com, Vélez Jaramillo pagó entre 270 mil y 300 mil pesos por hectárea, una cifra inferior a los tres o cuatro millones de pesos que se pagaban por la misma cantidad de tierra para la época. Las transacciones las realizó con algunos campesinos que regresaban del desplazamiento y con algunos de los adjudicatarios originales, que habían abandonado los predios durante los años setenta y ochenta.
El empresario hizo autenticar 92 documentos de compra-venta en la Notaría de Ovejas, en Sucre, y con los documentos asumió la ocupación del predio. Allí comenzaron los problemas con los campesinos que tenían sus cultivos en la hacienda, y que se resistían a abandonarla.
Desde entonces, la empresa ha intentado desalojar a los campesinos en varias ocasiones. Además, la comunidad ha denunciado quemas de varios ranchos en la hacienda y constantes amenazas a los líderes que han tomado la vocería para denunciar la situación y reclamar la tierra ante la Unidad de Tierras.
Incluso uno de los líderes, Andrés Narváez, sufrió un atentado en junio de 2014, del que salió milagrosamente vivo, luego de recibir cuatro disparos. El atacante, a quien la justicia condenó a 20 años de cárcel, era reconocido en la zona por ser un trabajador de la empresa.
VerdadAbierta.com encontró que no existe ninguna empresa con el nombre Arepas Don Juancho y que la verdadera compañía detrás de las compras es Pajumar S.A., de Guarne, Antioqua. Además, el portal también investigó que el teléfono de Pajumar, registrado en la Cámara de Comercio de Medellín, es el mismo de Agropecuaria Montes de María, una empresa de la que fue socio el exsenador Otto Bula, que se encuentra en la cárcel dentro el proceso de corrupción de Odebrecht y está relacionado con el despojo de tierras de otros casos documentados en esta base de datos.
A julio de 2018, después de cinco años de presentar el caso ante la Unidad de Restitución de Tierras, los campesinos siguen esperando una decisión de fondo. El proceso se encuentra en el Tribunal de Restitución de Tierras de Sucre, y en el proceso la empresa se declaró opositora, es decir, que insiste en que tiene derecho a la propiedad del predio.