Un proceso de justicia transicional sin tierra para los campesinos en María la Baja

Un grupo de campesinos espera la restitución de sus predios en el municipio de María la Baja, ubicados en los Monte de María, una de las zonas mayormente afectadas por la violencia, los desplazamientos masivos y los conflictos por la tierra. Aunque el gobierno muestra esta zona del país como un ejemplo del avance en  la aplicación de los procesos de justicia transicional, cientos de campesinos siguen a la espera de la restitución de sus territorios que hoy son utilizados por el grupo empresarial Oleoflores, para el cultivo masivo de palma de aceite.

En 1991 el Incora le compró a Rafael Vergara Támara, exsenador y exgobernador del Bolívar, siete lotes que sumaban 920 hectáreas (El Cucal). Años más tarde, en 1993, el Incora dividió el terreno en parcelas de 14 y 16 hectáreas, las cuales fueron adjudicadas a 62 familias campesinas de la zona. Sin embargo, solo cuatro años más tarde, en 1997, los pobladores de la parcelación El Cucal fueron víctimas de la llegada del bloque paramilitar Héroes de los Montes de María de las Auc. Los constantes abusos en contra de la comunidad, y el asesinato de uno de los líderes más representativos de la parcelación, obligaron varios de los campesinos a abandonar sus terrenos o venderlos a muy bajos precios.

Las deudas de los pobladores con el Estado, el aumento desmedido de la violencia en la zona y la presencia de varios comisionistas interesados en la tierra, hicieron que 24 familias accedieran a vender sus predios. Entre los empresarios que compraron varias de las parcelas, durante una de las épocas con mayor violencia en la zona, están: Fabián Cantillo González y Abel Rafael Mercado Jaraba, coordinador Operativo de la Hacienda Las Flores (2002-2013) y actual miembro de las juntas directivas de la Promotora Hacienda Las Flores y Oleflores, respectivamente. Según los comisionistas, nunca intentaron aprovecharse de la situación de vulnerabilidad de los pobladores de El Cucal; lo cual difiere con la opinión de los campesinos, quienes creen que además de haberles comprado sus predios aprovechándose de su necesidad de salir de la zona, también les compraron a muy bajos precios.

Hoy gran parte del territorio se dedica al cultivo de palma de aceite para el grupo empresarial Oleoflores, perteneciente al ‘zar de la palma’ Carlos Murgas Guerrero, que fue Ministro de Agricultura. Según algunos de los campesinos, la restitución no ha sido procesada por las implicaciones económicas que podría traer a Murgas, quien hoy es uno de los mayores empresarios de la región y promotor del monocultivo de palma en la zona. Además, la falta de documentos probatorios ha dificultado que los parceleros demuestren su condición de víctimas de despojo. Aunque en mayo del 2012 el expresidente Juan Manuel Santos anunció el inicio del proceso de restitución de tierras en la región, a la fecha la Unidad de Restitución no ha mostrado avance y los campesinos de El Cucal siguen esperando la restitución de sus parcelas.