Caso

Resguardo Yukpa en Cesar es restituido tras años de violencia

Datos Principales

  • UBICACIÓN: Agustín Codazzi, Cesar
  • TIPO DE COMUNIDAD:Indígena
  • NÚMERO DE HECTÁREAS: 377
  • NÚMERO DE PREDIOS: 6
  • NEGOCIO: Petrolera

El resguardo Menkue, Misaya y La Pista queda ubicado en la Serranía del Perijá, municipio de Agustín Codazzi, al norte del departamento del Cesar. Está compuesto por 267 familias de la etnia Yukpa, de la cual se auto reconocen 4.761 personas en todo el país. En 2016, magistradas del Tribunal de Restitución de Tierras de Cartagena dictaron una sentencia de restitución en favor de esta comunidad y le llamaron la atención a varias instituciones gubernamentales por no proteger de manera efectiva al pueblo Yukpa.  

La Serranía del Perijá ha sido un corredor estratégico para el tránsito y escondite de actores armados y por ello este resguardo de 1.246 habitantes, se ha perjudicado durante años por el conflicto armado. El impacto de la guerra en el resguardo fue tal que el nombre de La Pista se debe a que este territorio era utilizado como una pista de aterrizaje de avionetas para sacar drogas ilícitas producidas en la zona. Los enfrentamientos entre actores armados ilegales y la fuerza pública llevaron a que la comunidad Yukpa se desplazara del territorio o permaneciera confinada dentro de este, por temor a amenazas o asesinatos. Esto se agravó con la instalación de minas antipersonal en el territorio.

Con la ‘bonanza marimbera’ de finales de los años 70, se cultivaron grandes extensiones de marihuana dentro del resguardo. En los años 80, llegaron las Farc y el Eln. Una década después, entre 1995 y 1996 llegaron paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá al mando de Salvatore Mancuso y las Autodefensas Campesinas del Sur del Cesar. Estas se unieron años después al Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, Auc, al mando de Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”. Estos actores armados tuvieron enfrentamientos frecuentes entre ellos y contra la fuerza pública, en territorios del resguardo.

Las guerrillas fueron las primeras en recurrir al reclutamiento forzado y a la utilización de sitios sagrados del resguardo como escondite, también regulaban la circulación de personas dentro y fuera de este territorio. Los grupos paramilitares ejercían un cobro permanente de vacunas y fijaban límites de abastecimiento de alimentos dentro del resguardo. Además, la lucha contra el narcotráfico llevó a que dentro de este territorio indígena, el gobierno recurriera a la aspersión aérea con glifosato, lo que generó el daño y contaminación de cultivos de pancoger y de fuentes hídricas de la comunidad.

A finales de los años 90, el Incora adjudicó a la comunidad unos predios de por lo menos 1.544 hectáreas y formalizó la constitución del resguardo. Los enfrentamientos entre actores armados continuaron y en 2006, sin consulta previa, entraron al resguardo dos empresas: Kpital Geofísica, del Grupo Nule, que construyó en La Pista una vía temporal del proyecto Cesar-Ranchería 2D, y la empresa OGX Petróleo e Gas LTDA que inició una evaluación técnica del territorio, con una licencia otorgada por la Agencia Nacional de Hidrocarburos.

En agosto de 2016, magistradas de la Sala de Restitución de Tierras, del Tribunal Superior de Cartagena, dictaron una sentencia de restitución para esta comunidad Yukpa. También hicieron un llamado de atención a varias entidades del Estado como la Unidad de Restitución de Tierras y el Incoder, por no establecer medidas para la protección del pueblo Yukpa en Agustín Codazzi y ordenaron adicionar otros predios al resguardo, para un total de 377 hectáreas. Esta fue la quinta restitución étnica del país. Fue traducida en lengua Yukpa por entidades gubernamentales e autoridades del resguardo y en un evento público fue socializada con la comunidad.

El resguardo Menkue, Misaya y La Pista queda ubicado en la Serranía del Perijá, municipio de Agustín Codazzi, al norte del departamento del Cesar. Está compuesto por 267 familias de la etnia Yukpa, de la cual se auto reconocen 4.761 personas en todo el país. En 2016, magistradas del Tribunal de Restitución de Tierras de Cartagena dictaron una sentencia de restitución en favor de esta comunidad y le llamaron la atención a varias instituciones gubernamentales por no proteger de manera efectiva al pueblo Yukpa.  

La Serranía del Perijá ha sido un corredor estratégico para el tránsito y escondite de actores armados y por ello este resguardo de 1.246 habitantes, se ha perjudicado durante años por el conflicto armado. El impacto de la guerra en el resguardo fue tal que el nombre de La Pista se debe a que este territorio era utilizado como una pista de aterrizaje de avionetas para sacar drogas ilícitas producidas en la zona. Los enfrentamientos entre actores armados ilegales y la fuerza pública llevaron a que la comunidad Yukpa se desplazara del territorio o permaneciera confinada dentro de este, por temor a amenazas o asesinatos. Esto se agravó con la instalación de minas antipersonal en el territorio.

Con la ‘bonanza marimbera’ de finales de los años 70, se cultivaron grandes extensiones de marihuana dentro del resguardo. En los años 80, llegaron las Farc y el Eln. Una década después, entre 1995 y 1996 llegaron paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá al mando de Salvatore Mancuso y las Autodefensas Campesinas del Sur del Cesar. Estas se unieron años después al Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, Auc, al mando de Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”. Estos actores armados tuvieron enfrentamientos frecuentes entre ellos y contra la fuerza pública, en territorios del resguardo.

Las guerrillas fueron las primeras en recurrir al reclutamiento forzado y a la utilización de sitios sagrados del resguardo como escondite, también regulaban la circulación de personas dentro y fuera de este territorio. Los grupos paramilitares ejercían un cobro permanente de vacunas y fijaban límites de abastecimiento de alimentos dentro del resguardo. Además, la lucha contra el narcotráfico llevó a que dentro de este territorio indígena, el gobierno recurriera a la aspersión aérea con glifosato, lo que generó el daño y contaminación de cultivos de pancoger y de fuentes hídricas de la comunidad.

A finales de los años 90, el Incora adjudicó a la comunidad unos predios de por lo menos 1.544 hectáreas y formalizó la constitución del resguardo. Los enfrentamientos entre actores armados continuaron y en 2006, sin consulta previa, entraron al resguardo dos empresas: Kpital Geofísica, del Grupo Nule, que construyó en La Pista una vía temporal del proyecto Cesar-Ranchería 2D, y la empresa OGX Petróleo e Gas LTDA que inició una evaluación técnica del territorio, con una licencia otorgada por la Agencia Nacional de Hidrocarburos.

En agosto de 2016, magistradas de la Sala de Restitución de Tierras, del Tribunal Superior de Cartagena, dictaron una sentencia de restitución para esta comunidad Yukpa. También hicieron un llamado de atención a varias entidades del Estado como la Unidad de Restitución de Tierras y el Incoder, por no establecer medidas para la protección del pueblo Yukpa en Agustín Codazzi y ordenaron adicionar otros predios al resguardo, para un total de 377 hectáreas. Esta fue la quinta restitución étnica del país. Fue traducida en lengua Yukpa por entidades gubernamentales e autoridades del resguardo y en un evento público fue socializada con la comunidad.

Para ver la historia principal, haga clic aquí: https://verdadabierta.com/jueces-de-tierras-le-jala-las-orejas-a-entidades-del-gobierno-nacional/

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